Mi nombre es Luisa, soy diseñadora de moda de profesión y creativa de vocación, entendiendo la palabra “creativa” como un concepto ligado a la creación o a la invención. Recuerdo desde que tengo memoria que siempre he soñado con construir cosas, ¡tengo una mente bastante imaginativa!, esta cualidad surgió a mis 5 años en un mundo de muñecas, diseñando cortes de pelo, edificios y ropa, y ha sobrevivido hasta tener la fortuna de acompañarme en mi vida adulta en el mundo del diseño y el emprendimiento con proyectos, marcas e ideas productivas. Y digo que ha sobrevivido porque muchas veces esta capacidad de habitar el mundo de las ideas es vista más como una debilidad que como un atributo, por el mismo hecho de hacernos permanecer en ocasiones en un espacio abstracto más que en uno tangible, viendo y viviendo en realidades que aún no se han materializado, para mí, claramente, esta característica es no solo un rasgo distintivo que atraviesa mi personalidad y mis talentos, sino uno que además me permite explorarme, construirme y reencontrarme cada día descubriendo la esencia más profunda de mi ser.
Sin embargo, para crear no es suficiente sentarse a imaginar. ¿Qué sería de las grandes invenciones de la humanidad si alguien no se hubiera dedicado primero a tomar acción y a fallar no una, sino muchas veces? Yo soy entonces una persona de acción, de materializar las ideas (en todos los ámbitos de la vida), aunque eso signifique en ocasiones equivocarme y tener que recalcular el camino nuevamente. Me gusta dar forma a lo que nace en mi cabeza, o en ocasiones, en la cabeza de alguien más, ¿has experimentado alguna vez la satisfacción de ayudar a darle forma al sueño de algún socio, colega o amigo? Bueno, pues experimentar esa sensación de hacer parte del nacimiento de un proyecto, a mí me llena de luz. Ese «traer a la vida» es sublime y estimulante, y lo considero igual de valioso tanto si las ideas tocaron a una puerta en mi cabeza como si tocaron a una puerta en la cabeza de otro ser.
La de Mirada Encantadora ha sido desde su creación en el 2021 mi perfecto vehículo de formación, tuve la oportunidad de crear colecciones cápsulas, piezas únicas, prendas personalizadas, ajustes específicos sobre moldería y sobre piezas terminadas para que calzaran perfecto en los cuerpos de las encantadoras. Y transitar todo este camino me ha permitido descubrirme y entender quién soy yo como creadora, cómo debe ser mi propuesta de diseño y cuáles son los productos que me van a servir como puente para comunicarme con las encantadoras que a lo largo de este camino se han conectado conmigo y con mi universo creativo. Y es esto último por lo que La de Mirada Encantadora se encuentra en transformación constante, porque las personas, la moda y el diseño también lo están, y porque como el arte, se han creado para conectar, para generar sensaciones y convertirse en un medio de expresión, en una herramienta que hable por nosotros aunque no queramos pronunciar una sola palabra.
Ya te conté por qué creo, ahora te contaré por qué empecé este camino creando ropa…
Amo la indumentaria porque es una elección que hacemos día a día, la mayoría de las veces de manera inconsciente, sobre cómo nos sentimos y queremos ser percibidos por nosotros mismos y por los demás, con ella estamos exteriorizando aquellas cosas que tenemos dentro y que no encontramos las palabras para decir, que simplemente no queremos comunicar, o no consideramos necesario, pero que si anhelamos los demás vean reflejadas en nosotros. Vestirnos es entonces una oportunidad para expresar nuestro mundo interno que es tan único e individual como no lo es ninguna otra cosa, con este simple acto podemos revelar nuestro propio encanto e irlo descubriendo en el proceso, convirtiéndose así la ropa en nuestra segunda piel.
Ahora bien después de crear ropa de manera tradicional descubrí, en mi misma, que ese no era mi camino, no porque no lo disfrutara, sino porque ofrecer una prenda genérica, que responda a las tallas comerciales que manejan los millones de marcas del planeta y a las formas convencionales de uso, no respondía a la libertad y exploración que para mi debe inspirar el elegir que poner sobre el cuerpo. Así que ahora quiero explorar el estilo un poco más a fondo, vamos a crear aquí un espacio de moda sin reglas ni tallas, donde la creatividad sea un pilar, todos los cuerpos se sientan igual de válidos y lo que prime sea la expresión personal, no lo que esta en tendencia o lo que le quede mejor a tu tipo de cuerpo según cualquier otra persona menos tu.
¡Se me pasaba un detalle importante! En este universo encantador quiero darle protagonismo a esta tan mágica y amplia palabra, «universo», y es que en estos años de trabajo me he dado cuenta que mi mundo creativo es más extenso de lo que yo misma pensada, y además de encontrar el norte para mi concepto de diseño (que te compartí en el párrafo anterior), he podido recopilar una gran cantidad de recursos valiosísimos para emprendedores y amantes del mundo de la moda, recursos que van desde moldería prefabricada o personalizada hasta consultorías de marca y que puedes encontrar también en mi sección «crea tu ropa».
Ahora si… Te doy la bienvenida a mi mundo sinestésico y encantador.